lunes, 22 de febrero de 2016

Relato modernista

A continuación os voy a relatar mi cuento modernista:

 
En un pequeño rincón de Texas, donde el cielo deslumbrante inspira alegría, tranquilidad, esperanza..., en el cual no existe el miedo y el amor es completo, veníamos a pasar un espectacular día mi novio y yo. Mientras paseábamos por el llano camino que estaba construido para senderistas cualificados, pudimos visualizar a lo lejos, cerca de la armoniosa cascada, a otra dulce pareja paseando de la mano. Éramos todos galanes jovenzuelos, con lo cual, cogimos amistad febrilmente.
Decidimos almorzar juntos, y la linda muchacha que nos acompañaba nos ofreció unos deliciosos dulces con los que se te quedaba la boca hecha agua.
Allí sentados al lado del árbol que nos proporcionaba sombra, nos dimos cuenta de que una horripilante pantera enorme venía hacia nosotros muy deprisa. Se abalanzó sobre la pierna del apuesto muchacho que acabábamos de conocer devorándosela por completo. A continuación venía a por mí galopando, pero mi novio se puso delante enseguida y le clavó una daga a la alimaña. Él y yo no tuvimos otra escapatoria que meternos en el reluciente lago que protagonizaba el paisaje. Estábamos verdaderamente asustados, pues habíamos dejado atrás a aquellos adorables socios, aunque pensándolo bien fue la mejor decisión que pudimos tomar porque de no ser así nosotros estaríamos en la estoma-gante tripa de aquel terrorífico animal. Además pude darme cuenta de que ese lugar era mágico aunque a la vez peligroso, porque descubrí que el amor existe y hay personas que realmente lo darían todo por ti, hasta la propia vida. Lo que saco en claro de esta excitante aventura es, que aunque estés en un bellísimo paisaje, debes estar alerta porque no sabes lo que te acecha ahí fuera, así que me atrevo a decir que las apariencias engañan y a nosotros nos confundieron por completo.